martes, 16 de abril de 2013

Conservación de la leche materna

Hoy en día muchas mamás que quieren dar el pecho a su bebé y por motivos laborales no pueden hacerlo directamente deciden sacarse la leche para que el tiempo que ellas están alejadas de sus bebés estos no tengan que tomar leche de formula  y puedan seguir así con una lactancia materna exclusiva.

La gran pregunta de muchas mamás es ¿Cómo tengo que hacer?¿como puedo conservar la leche?, pues a continuación voy a intentar resolver esta y muchas dudas que surgen habitualmente.

Recomendaciones generales:

  • Lavarse las manos antes de extraer y manipular la leche.
  • Usar recipientes bien lavados (agua caliente y jabón) y aclarados para almacenar la leche. O lavarlos en el lavaplatos.
  • Usar leche fresca (no congelada) siempre que sea posible.
  • Congelar lo antes posible la leche que seguro no se vaya a usar antes de tres días.
  • Si por cualquier razón no se puede o no interesa congelar la leche inmediatamente después de extraerla, guardarla lo antes posible en una nevera, hasta usarla o congelarla.
  • Guardar la leche materna en pequeñas cantidades (50 – 100 cc) para poder descongelar solo la que el niño vaya a tomar inmediatamente.
  • Etiquetar los recipientes de leche congelada con la fecha.
  • Descongelar siempre la leche más antigua.
  • La leche no es homogeneizada por lo que sedimenta durante la conservación. La crema sube a la superficie y tendrá un aspecto más espeso y más blanco. Antes de la comida, sacudir dulcemente en el recipiente para mezclar la nata con el resto de la leche. Evitar de sacudir vigorosamente la leche.
  • El color de la leche puede variar de un día para otro, en función de la alimentación materna. Puede parecer azulada, amarillenta o oscura. La leche congelada puede tener también un olor diferente de la leche fresca. No existe ninguna razón para no utilizar es leche si el bebé la acepta.


¿Cuánta leche extraerse?

No es necesario sacarse de una vez toda la leche que uno pretende dejar para el bebé. Tampoco es necesario mantener separadas las distintas cantidades que se vayan extrayendo a lo largo del día. Siempre que las cantidades previamente extraídas se hayan mantenido a una temperatura entre 0 y 15 grados, la madre puede utilizar el mismo recipiente para guardar la leche recién extraída, por un período máximo de 24 horas.
La leche fresca puede juntarse con la leche congelada, siempre y cuando la leche fresca haya sido enfriada por lo menos una media hora en la nevera, y sea menos cantidad que la leche congelada, de modo que, al mezclarse, la leche fresca no derrita la capa superior de la leche congelada.

Los recipientes de conservación.

Los recipientes rígidos, como el vidrio o el plástico rígido, son los recipientes a preferir para la conservación a largo plazo de la leche humana. Los recipientes deberían estar cerrados de forma hermética.
Las bolsas de plástico específicamente concebidas para la conservación de leche humana pueden ser utilizadas para la conservación a corto plazo (menos de 72h). La utilización de bolsas de plástico no está recomendada para la conservación a largo plazo, porque pueden volcarse, tener fugas, o son más fácilmente contaminadas que un recipiente rígido. Ciertos componentes importantes de la leche pueden adherirse al plástico blando y se pierden.

Conservación de la leche.

CALOSTRO
A temperatura ambiente 27 - 32 grados, de 12 a 24 horas.

LECHE MADURA
A 15 ºC: 24 horas
A 19 - 22 ºC: 10 horas
A 25 ºC: de 6 a 8 horas
Refrigerada entre 0 y 4 ºC: de 3 a 5 días

LECHE CONGELADA
En un congelador dentro de la misma nevera: 2 semanas
En un congelador que es parte de la nevera pero con puerta separada (tipo combi): 3 -4 meses. (La temperatura varía según lo frecuentemente que se abra la puerta)
En un congelador separado, tipo comercial con temperatura constante de -19 grados C : 6 meses o más.

Descongelar y calentar la leche.

La leche tirada más antigua debe ser la primera en utilizarse.
El bebe puede beber la leche fría, a temperatura ambiente, o calentada.
La leche congelada puede dejarse descongelar en el refrigerador durante la noche que precede al día de su utilización, puede ser también calentada progresivamente bajo el grifo de agua caliente o en un recipiente que contenga agua caliente.
Vigilar que el agua caliente utilizada para calentar el recipiente no toque los bordes superiores del mismo.
La leche puede ser conservada en la nevera durante 24h después de la descongelación.
No utilizar nunca un horno microondas o una placa de inducción para calentar la leche. Estas formas de calentamiento pueden inducir quemaduras, y van a destruir anticuerpos.
Girar el recipiente para mezclar la nata y el resto de la leche, y distribuir correctamente el calor. No sacudir la leche.
La leche que queda en el recipiente después de la toma debería tirarse y no reutilizarse. Como para todos los alimentos no recongelar la leche que ya ha sido parcial o totalmente descongelada.

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